12 Dic El colegio Nuestra Señora del Pilar de Valladolid inaugura el espacio ‘Ágora’, un innovador proyecto pedagógico abierto a la ciudad
El domingo día 3 de noviembre a las 13.00 horas, coincidiendo con el bicentenario de la apertura del primer colegio marianista del mundo, se ha celebrado el acto de inauguración del ‘Espacio Ágora’ del colegio Nuestra Señora del Pilar de Valladolid (Marianistas), que ha conllevado una profunda remodelación del edificio construido en los años 60 y que constituye una de las apuestas educativas más novedosas del panorama actual a nivel nacional.
“Queríamos que este nuevo espacio recogiera lo que somos, respetando la memoria agradecida de los 65 años de colegio, y que nos proyectara el colegio que queremos ser. Es decir, un reconocimiento al pasado desde un cambio profundo, creando un espacio de encuentro que se convierta en el corazón del colegio”, ha explicado David Álvarez, director general del centro, durante el acto al que han asistido más de 200 invitados entre los que se encontraban autoridades locales, religiosos marianistas, alumnos de 2º de Bachillerato y miembros del claustro. “Así, hemos generado un espacio que inspira al alumno, que genera paz, que fomenta relaciones sinceras y abiertas, y que estimula la concentración y la atención, siendo todo esto determinante para la mejora del aprendizaje. Este nuevo espacio Ágora es una expresión del modelo pedagógico de nuestro colegio del Pilar, donde se apuesta por una educación integral y de calidad, centrada en lo relacional, convirtiendo el encuentro alumno-profesor en el auténtico protagonista. Es nuestro deseo que se convierta además en un espacio abierto a la ciudad, ofreciendo una nueva instalación de carácter multicultural”.
DE ESPACIO POCO APROVECHADO A CENTRO VITAL DEL COLEGIO
‘El Espacio Ágora’ ha transformado la antigua Iglesia y los dos patios interiores en seis entornos nuevos: el acceso al colegio, la propia Ágora, la biblioteca, comedor y cocina, la capilla y la sala de pastoral. Todos están conectados entre sí, ya sea visual o físicamente, y en todos se perciben los cuatro rasgos fundamentales de la intervención: funcionalidad, iluminación, espiritualidad y transparencia.
En el acto Pablo Moreno Mansilla y Julián Zapata Jiménez, arquitectos responsables del proyecto, han explicado estos cuatro rasgos principales y no han dudado de tildar a ‘El Espacio Ágora’ de futuro referente educativo. Así, la funcionalidad se percibe nada más llegar al colegio donde la antigua ascendente de acceso ha sido sustituida por una gran rampa de hormigón de suave pendiente descendente y con gradas a los lados, que servirán de espacio de encuentro y conversaciones, por la que se accede a la antigua planta sótano, ahora transformada en la planta de acceso, ganando en luz y transparencia. “Se ha transformado un sitio poco aprovechado pedagógicamente en el nuevo centro vital de colegio”, ha señalado Moreno Mansilla, durante su intervención.
Al entrar en el centro, se percibe el segundo aspecto importante: la iluminación, con una gran lámpara en forma de cruz que ilumina todo el vestíbulo. Tras atravesar la entrada, se llega al Ágora, uno de los dos antiguos patios interiores y actual corazón e inspiración de la intervención, punto de confluencia de actividades, encuentros, formación, tertulias, actuaciones…, que actualmente cuenta con gradas circulares y con una cubierta de trama de madera y cerramiento de vidrio matemáticamente estructurada que tamiza la luz, “convirtiendo la cubierta del patio en un retablo que mira al cielo”, ha añadido Moreno Mansilla.
Se completa la intervención en planta de acceso con la renovación integral de la cocina y un versátil comedor, dotado del equipamiento y de la tecnología necesarios para acoger múltiples y complementarios usos, siempre en relación central con otros espacios docentes, algunos ya existentes, como la sala de tecnocreatividad o la de música y el gimnasio. Sobre el Ágora vuelca la Sala de Pastoral, potente volumen de paredes transparentes, mientras una rampa circular ascendente conecta la planta de acceso con la primera planta, donde se desarrollan las tareas administrativas y de dirección del centro. “Igual que en El Escorial se accede bajo la biblioteca indicando de forma simbólica la cultura, hemos querido que nuestro ascenso sea bajo la Pastoral, símbolo de unión entre los aspectos religiosos y educativos que confluyen en el modelo educativo del colegio”, han indicado los arquitectos del proyecto, para explicar el tercer aspecto fundamental de la obra: la espiritualidad. Por la rampa también se accede a la capilla y a la biblioteca, que ha mantenido el imponente volumen de la antigua iglesia.
Por último, la intervención no se entiende sin su cuarto elemento central: la transparencia. Todos los espacios se comunican entre sí, ya sea visual o físicamente. Desde el acceso se ve el Ágora. Desde el Ágora se ven todas las plantas del edificio, la Capilla y la Biblioteca. Desde la Biblioteca, se ve la sala de silencio, la Administración, el vestíbulo, la plataforma de acceso…
200 AÑOS DE EDUCACIÓN MARIANISTA
Durante el acto, también han intervenido el religioso marianista Enrique Aguilera, quién ha recordado cómo el 3 de noviembre de 1819 comenzaba a funcionar el primer colegio de la Compañía de María en Burdeos (Francia). Y Rafael Galán Gómez, arquitecto y profesor del colegio, quién ha hecho un recorrido por la importancia de la arquitectura en los centros marianistas desde su fundación como son el colegio Nuestra Señora del Pilar (Madrid) o el Santa María del Pilar (Zaragoza). Para terminar, Iñaki Sarasua sm, Superior Provincial de la Compañía de María en España, ha bendecido los nuevos espacios con unas lecturas y una breve oración a la Virgen María.
Y ADEMÁS…
La televisión de Castilla y León fueron al colegio a grabar un reportaje sobre el proyecto Ágora.